Qué ver y qué hacer en la Costa Blanca
La Costa Blanca, situada en la provincia de Alicante, es uno de los destinos turísticos más importantes de España. El nombre de "Costa Blanca" define perfectamente a esta costa, observada a vista de pájaro. En contraste con el azul intenso del mar Mediterráneo, destacan grandes superficies blancas, ya sean de sus playas de arena, de elevaciones rocosas claras o de pueblos con casas encaladas.
Desde grandes ciudades turísticas con altos rascacielos, como Benidorm, hasta pequeños pueblos Mediterráneos donde el tiempo parece haberse detenido como en el casco antiguo de Altea, el valle de Guadalest o las casitas de colores del casco antiguo de Villajoyosa, en la Costa Blanca hay opciones para todos los gustos.
La amabilidad de sus habitantes, su rica gastronomía, la gran cantidad de fiestas y tradiciones, así como su clima privilegiado han atraído durante décadas a millones de turistas nacionales y extranjeros.
En la Costa Blanca hay destinos turísticos muy contrastados y cada cual con su especial encanto: Denia, bella ciudad histórica y cultural, Jávea, pequeña ciudad marinera, Calpe, con su impresionante peñón y su animado puerto, Altea, el paraíso de los artistas, Albir, destino para gustos muy variados, Benidorm la metrópolis del ocio, Cala Finestrat y El Campello, dos destinos familiares, Santa Pola, famosa por sus estupendas playas y por su antiquisima historia, Guardamar del Segura, con sus extensos pinares y sus playas paradisiacas, Torrevieja con sus espectaculares paisajes o Pilar de Horadada, el destino más cálido y seco de la provincia.
Esta región tiene más de 200 km de litoral, con playas y calas espectaculares, con una media de 74 playas galardonadas con Bandera Azul. Su litoral permite practicar diferentes modalidades como windsurf, vela, submarinismo, kayak, paddle surf... Si hay algo que hacer en la Costa Blanca, es disfrutar de sus playas.
La Costa Blanca es una tierra de contrastes, donde las montañas se funden con el mar dando lugar a acantilados de ensueño y a recónditas calas de aguas cristalinas con ricos fondos marinos. Aquí se alternan las playas de fina arena dorada con pequeñas calas de cantos rodados, grava o roca.
Pero la Costa Blanca no es solo un destino de sol y playa, los amantes de la naturaleza encontrarán aquí su pequeño paraíso. La Sierra Helada y la Sierra de Bernia son las grandes dominadoras del paisaje. En Altea, el Peñón de Ifach se alza majestuoso como uno de los principales estandartes de la Costa Blanca.
Otros grandes atractivos paisajísticos que ver en la Costa Blanca son la Ruta de los Miradores de Jávea o la Reserva Marina de Denia.
A lo largo de la costa se extienden numerosos parques naturales, lo cual convierte a la Costa Blanca en un destino ideal para senderistas y amantes de la naturaleza.
El paso de diferentes culturas por este territorio ha un importante Patrimonio histórico. Se han hallado restos arqueológicos de la época romana, griega, fenicia e íbera.
La oferta de museos y monumentos que ver en la Costa Blanca es infinita. El Museo de Arte Contemporáneo de Alicante, el Museo Arqueológico, la Casa Modernista o el Santuario de María Magdalena, los Baños de la Reina… son ejemplos de museos que ver en la Costa Blanca.
También hay numerosos ejemplos de fortificaciones, pueblos amurallados, torres defensivas… como el castillo de Alicante, el Castillo de Santa Bárbara en Alicante o el Castillo de Guadalest.
La Costa Blanca es una de las regiones de España donde más fiestas se celebran. La mayor parte se concentran en la época estival. Una de las fiestas más destacadas y celebrada en casi todos los municipios de la Costa Blanca es la Fiesta de Moros y Cristianos donde el color, la música y el olor a pólvora lo inundan todo.
También son muy celebradas la Noche de San Juan, la Virgen del Carmen (patrona de todos los pescadores), las Fallas o los “Bous a la mar”.
Cómo llegar a la Costa Blanca
Es un destino muy bien comunicado, con lo que saber cómo llegar a la Costa Blanca sólo dependerá del medio de transporte con el que se quiera viajar. Dispone de 2 aeropuertos internacionales, como son el de Aeropuerto de Valencia y el Aeropuerto de Alicante, situado en la ciudad de Elche.
Alicante, y todas sus playas se encuentran muy bien comunicados por carretera. La Autovía del Mediterráneo (A-7) que va desde Francia hasta Algeciras, pasa por estos destinos, por lo que llegar a la Costa Blanca no es un problema.
También tiene varias líneas de tren de largo recorrido que la comunican con Madrid, vía Albacete, así como con la Comunidad Valenciana y Cataluña hasta Montpellier.
También dispone de conexiones directas a Cartagena y a otras localidades de su provincia y de la provincia de Almería.
Dónde comer en la Costa Blanca
La Costa Blanca tiene una gastronomía particular con la que descubrirás el auténtico sabor de la dieta mediterránea. Los productos del mar, las verduras, las frutas y la tradición son los ingredientes principales de su cocina, una explosión de auténticos sabores mediterráneos.
Prueba de ello son las ocho estrellas Michelin que atesoran seis de sus restaurantes. Peculiares arroces y tradicionales guisos como el calder, la olleta de muntanya o la pericana son algunos de los manjares que podrás saborear en esta tierra.
En Alicante hay lugares privilegiados, excelentes para poder disfrutar del entorno, de sus vistas y paisajes, donde poder relajarse y descansar. Las terrazas de verano ofrecen todas estas posibilidades.
El puerto deportivo que se encuentra en el norte de Jávea, en el corazón de un barrio de marcado carácter marinero, es el mejor lugar para comer en la Costa Blanca, disfrutando de un ambiente marinero mediterráneo auténtico. En Jávea se pueden encontrar también numerosos restaurantes con unas espectaculares vistas al mar.
En el casco antiguo de Altea encontrarás diferentes restaurantes donde degustar los platos típicos, en un entorno tradicional. Una gastronomía basada en la cocina de los pescadores, una cocina tradicional en la que el pescado es el protagonista con el plato típico de Altea el Arros amb ceba i bacallá, siendo la cebolla uno de los ingredientes que no faltan en sus platos. En temporada erizos de mar, los arroces y calderos como el Cruet de Peix son platos que no puedes dejar de comer en la Costa Blanca.
En Benidorm se puede degustar una cocina que aúna la gastronomía internacional y los productos locales. Tradición de cocina marinera con productos frescos del día, combinada con la popularidad de las tapas y la fusión con la cocina importada de otros lugares del mundo.