Qué hacer y qué ver en Platja D’Aro
Platja d’Aro se localiza en el municipio de Castillo de Aro, en plena Costa Brava, a tan solo una hora de Barcelona. Es uno de los destinos más turísticos de Girona.
Una de las mejores cosas que hacer en Playa de Aro es pasear por el conjunto histórico del núcleo antiguo, datado en los siglos XVI-XVIII, declarado Bien de Interés Cultural. Durante el mes de agosto se celebra un mercado medieval.
La pujada de la iglesia es una calle peatonal de Platja d’Aro que une la playa con la plaza de Santa María con escalones. La iglesia de Santa María es una de las edificaciones más importantes que ver en Platja d’Aro.
En el casco antiguo se encuentra el Castillo de Benedormiens, del año 1041. En las murallas de este castillo se celebra a final de año el pesebre viviente más antiguo de Cataluña (desde 1959).
Junto al castillo se encuentra el Museo de la Muñeca de Castell d’Aro, que alberga más de 800 muñecas de todas las épocas. Las más antiguas son del s. XIX y primera mitad del XX.
Recorrer el Camino de Ronda es otra interesante opción que hacer en Platja d’Aro. El recorrido discurre a través de todas las playas y calas del municipio, hasta Sant Antoni de Calonge, al norte. Hacia el sur, el Camino de Ronda llega hasta S’Agaró. Es una bonita forma de disfrutar de los hermosos paisajes de la Costa Brava.
Otro bonito paseo que se puede hacer en Platja d’Aro consiste en caminar por el Paseo Marítimo, que recorre los 2 km de Platja Gran. Empieza en la desembocadura del río Riudara hasta la roca de Cavall Bernat, un enorme monolito de 7 m de altura.
El principal atractivo de Platja d’Aro son sus playas. La principal es la Platja Gran, de más de 2 km de arena dorada, galardonada con el distintivo de Bandera Azul. En sus aguas turquesas se pueden practicar diversos deportes acuáticos, como paddel surf, kayak, snorkel o motos acuáticas. Es la playa más céntrica y la más concurrida. La playa Rovira es algo más pequeña y está más alejada del centro.
Otra interesante actividad que hacer en Platja d’Aro es alquilar un barco y navegar por las playas, calas y cuevas marinas de la Costa Brava. Las calas que os recomendamos visitar de Platja d’Aro son Cala Sa Cova, Cala del Pi y Cala Playa Belladona, situadas al norte del municipio.
La calle principal de Platja d’Aro no es el paseo marítimo, sino la Avinguda S’Agaro, que es donde se concentran la gran mayoría de tiendas, bares, restaurantes y locales de ocio.
El Parc dels Estanys es una visita que hacer en Platja d’Aro muy recomendable para los amantes de la naturaleza. Con más de 150 mil metros cuadrados, sirve de refugio para numerosas especies de aves. También es conocido por acoger exposiciones artísticas itinerantes. Es un sitio perfecto para pasear o dar una vuelta en bicicleta. Incluso dispone de una zona de picnic.
También podéis visitar la Villa Romana de Pla de Palol, un asentamiento romano del siglo I d. C. El yacimiento se encuentra al norte de la localidad, cerca de la playa Rovira. Se encuentra al aire libre y su visita es gratuita.
Si vais de vacaciones a Platja d’Aro con niños pequeños, os recomendamos un par de visitas para hacer en familia: el parque acuático Agua Diver y/o el parque de atracciones Magic Park.
En los alrededores de Platja d’Aro hay localidades interesantes con mucho que ver, como Tossa de Mar, Lloret de Mar, Girona o Barcelona. La vecina S’Agaró es una de las localidades más bonitas y elitistas de toda la Costa Brava. Su pequeño núcleo urbano está declarado Bien Cultural de Interés Nacional desde 1995.
En Sant Feliu de Guíxols podéis visitar su monasterio del siglo X, su principal atractivo, declarado Bien de Interés Cultural, y la ermita de Sant Elm, desde la que se puede disfrutar de unas magníficas vistas de la Costa Brava.
Cómo llegar a Platja D’Aro
La ubicación de Platja D’Aro es privilegiada, cerca de la capital de la provincia, Girona, y cerca de Barcelona, por lo que está bien comunicada tanto por tierra con trenes y autobuses, como por aire y mar.
Si quieres llegar a Platja D’Aro en avión, los aeropuertos de Girona y Barcelona se encuentran a menos de una hora. Para llegar a Platja D’Aro en barco, el puerto más cercano es el Puerto de Barcelona.
La mejor forma de llegar a Platja D’Aro es por carretera, ya sea en coche o autobús. Hay diversas compañías que conectan la localidad con Barcelona, Girona y otras localidades de la zona. Así mismo, es posible llegar a Platja D’Aro en tren, ya que tanto Blanes como Barcelona cuentan con estaciones de RENFE y desde allí se puede llegar a Platja D’Aro fácilmente en autobús. Otra opción es alquilar un coche. Todo el litoral se une por la AP-7, de la que parten distintas carreteras locales hacia las poblaciones costeras, como Platja d’Aro.
Dónde comer en Platja D’Aro
Desde marisquerías hasta comida internacional de fusión, pasando por la cocina catalana tradicional, la oferta gastronómica de Playa de Aro es muy amplia y variada. En los pueblos costeros, algo que no puede faltar nunca es el pescado y el marisco. Probar distintas especialidades gastronómicas con productos de la zona es una buena opción para una toma de contacto con la variedad culinaria de la Costa Brava.
Es posible comer en Platja D’Aro productos frescos y autóctonos en recetas mediterráneas que combinan la comida tradicional catalana con la creatividad de platos de vanguardia. La variada oferta gastronómica se completa con una buena selección de vinos de producción local.
También se pueden encontrar restaurantes que ofrecen comida para llevar, cocina mediterránea, cuyos platos van desde las pizzas hasta las carnes.
Antes de convertirse en destino turístico internacional, Platja d’Aro era un pueblo de pescadores, por lo que es difícil elegir entre tantos restaurantes que ofrecen platos de marisco en su carta y productos del mar.
Las villas rústicas y masías son una opción muy interesante para comer en Platja d’Aro. La cocina tradicional catalana en la Costa Brava es una doble experiencia gastronómica si se degusta en un lugar con encanto.
Muchas recetas tradicionales de esencia marinera como el suquet de peix, las sopas de pescado, la fideua o diferentes tipos de arroces son muy habituales a la hora de comer en Platja d’Aro y sus alrededores. Los mariscos frescos y pescados como el rape, la merluza o la dorada se hacen omnipresentes en las cartas de los restaurantes locales, donde también es posible encontrar productos propios de tierra firme como las carnes de conejo, ternera o cordero. Las huertas son la base de multitud de hortalizas de gran calidad con las que se pueden elaborar recetas propias del imaginario catalán como la escalibada o la sanfaina.
La mayor parte de los restaurantes para comer en Platja D’Aro se ubican frente a la Platja Gran d’Aro y en torno a la Avinguda de s’Agaró.