La ubicación y la tranquilidad. El apartamento tiene una terraza-patio grande para que los peques puedan jugar, y para salir por la noche al fresquito.
El apartamento está muy bien aislado, y pese al calor que hacía por la tarde en el exterior, dentro la temperatura era muy agradable.
Me pareció un poco caro para lo que era. En la cocina faltaba espacio de almacenaje. No puedes hacer mucha compra porque no hay mucho sitio donde guardarla. Lo mismo en el baño, donde sólo está la repisa bajo el espejo. Tanto en la cocina como en el baño hay espacio para poner unos estantes o armario.
En el baño hay plato de ducha con cortina, y se sale el agua. Estaría mejor si tuviese mampara.
En cada habitación hay un armario, ocupado casi todo por los edredones. Los armarios no tienen cajones y tampoco hay una cómoda que puedas usar. Nosotros al final ni los usamos, guardábamos la ropa en las maletas.
Hay lavadora y tendedero, pero no hay pinzas para la ropa.
En la cocina eché en falta unas tijeras. No hay batidora ni tostadora. No es que me parezcan imprescindibles, pero he estado en alojamientos más baratos que sí tenían.
Los juegos de toallas que dan son escasos: una toalla de cuerpo por persona y una de manos para todos. Yo esperaba una toalla de cuerpo y de manos por persona.
Son pequeños detalles que marcan la diferencia y te hacen la estancia más confortable.